La autopercepción y la salud mental de las personas es afectada por la convivencia que tenemos con nuestra imagen. La publicidad y las redes sociales han aplicado tecnologías de retoque de videos y fotografías que generan estándares de belleza inalcanzables. Sin embargo, a nivel internacional existe un estancamiento en la regulación por parte de los gobiernos a las empresas para disminuir los efectos de estas nuevas tecnologías.
Uno de los países pioneros en la creación de iniciativas de ley federales es Noruega. Desde 2022, la publicidad debe utilizar un sello siempre que haya un retoque o manipulación en la imagen específicamente de “la forma del cuerpo, tamaño o piel”. El propósito de esta norma es “combatir la presión de la imagen corporal en la sociedad, que puede atribuirse a personas idealizadas en la publicidad”, de acuerdo con la Autoridad Noruega del Consumidor.
El sello de retoque
Como requisitos el sello debe cubrir aproximadamente el 7% de la superficie de la imagen, contrastar del fondo y colocarse en la esquina superior izquierda a menos de que haya otra etiqueta obligatoria en esa zona. Además, en el caso de videos, el sello debe mostrarse en toda la duración del contenido audiovisual.
“El requisito de etiquetar la publicidad retocada o manipulada tiene como objetivo aumentar la conciencia entre los consumidores, especialmente los niños y jóvenes, de que las personas en la publicidad se desvían de la realidad”, explicó la institución Noruega en su página oficial.
Aunque la ley se creó específicamente para la publicidad, también se aplica en otros medios. Periódicos, revistas, televisión, las redes sociales y páginas de internet también deben aplicar el sello oficial si reproducen promocionales o anuncios publicitarios.
Pionera en regulación de retoque de imágenes
No es la primera vez que Noruega se adelanta en la regulación de imágenes o vídeos retocados. En 2021, en el país nórdico entró en vigor una ley que prohíbe a los influencers publicar una fotografía modificada sin decir que lo han hecho. Sin embargo, la ley solamente restringe a las publicaciones que sean promocionales pagados.
La ley impulsada por la Autoridad Noruega del Consumidor sólo aplica en la modificación de las imágenes o videos cuando se trate de la forma y tamaño del cuerpo, así como de la piel. Por lo mismo, si se cambia el color de otra parte que no sea la piel, no es obligatorio utilizar el sello de retoque. “Esto significa que las alteraciones en el color del cabello, los dientes, los ojos, las cejas, las pestañas o el vello corporal no tienen que ser etiquetadas”, detalló la organización gubernamental noruega. Tampoco se deberán etiquetar las imágenes que eliminen o modifiquen elementos ajenos al cuerpo humano como “edificios, naturaleza, etc.”.
Aunque esto sólo se aplica en la nación escandinava, esta regulación podría reproducirse en América Latina. México, Argentina y Brasil, entre otros países de la región, aún no cuentan con legislación federal que defienda a los consumidores de este tipo de modificaciones en la publicidad. Dichos cambios podrían provocar cambios en el marketing internacional y también en nuestra relación con la percepción general sobre los estándares de belleza.