Todos tenemos una marca que nos motiva y sin duda nos emociona tenerla, hacemos todo para obtenerla y conseguir los productos de esa marca, eso es lo que provocan las marcas amadas o también conocidas como Lovemarks.
Una marca amada, es el resultado del proceso de compra y satisfacción, donde el cliente ha probado y comprobado la calidad, el valor y la confianza que el producto y la marca representan, sin embargo, una marca amada va más allá, ya que no solo motiva el adquirirla sino además emociona, lo que la hace llegar a los sentimientos convirtiéndose en algo irresistible y no parar hasta conseguirla, provoca en el comprador un sentimiento de cariño, haciendo que se busquen con más frecuencia.
Toda estrategia de marketing busca crear en el consumidor vínculos emocionales, que se convierten en una táctica innovadora de una buena estrategia, de acuerdo a lo que Kevin Roberts menciona en su libro Lovesmarks, donde destaca que el 80% de lo que adquieren los consumidores, lo hacen motivados por sus emociones más que por su razón.
Un ejemplo claro de ello es la marca Apple, dónde se convierte en una necesidad escuchar música por medio del iPod, no salir de casa sin el iPhone, leer tu libro favorito o simplemente estar al tanto de lo que ocurre en el mundo por medio del iPad, salir a correr conectado a tu iWatch, y trabajar en tu adorable MacBook.
Seguramente lo anterior te suena familiar con alguna marca, y es así como éstas se convierten en una Lovemark o marca amada, muchas han logrado colocarse como lovemarks, enamorando con su calidad y confianza a sus consumidores, sin embargo esta claro que no es fácil, pero sin lugar a dudas es un gran reto para todas. ¿Cual es la tuya?
