Por: Jesús Lobo
En otros momentos históricos, la poca posibilidad de que el espectador participe en una campaña, daba cierto grado de seguridad a las marcas. Hoy en día un paso en falso y la opinión pública, de la mano de los implacables internautas, puede usar nuestras propias campañas como objeto de broma, en ocasiones debo admitir, bromas muy bien hechas que se vuelven virales.
Nadie está exento, sin embargo cuando las grandes marcas caen en este error, todos los medios incluso los noticieros del mediodía hablan del tema. Ha ocurrido muchas veces, aunque hoy nombraremos solo tres casos, cuyas campañas terminaron muy mal por volverse la burla de muchos.
3.- Chevy Tahoe: En 2006, Chevrolet decidió sacar una campaña de marketing que consistía en colocar en una Web un editor de video, para que la gente creara su propio comercial de la Nueva Tahoe. Desde su perspectiva todo saldría bien, los comerciales los haría el público, serían compartidos con sus amigos y listo. Pero no, la gente empezó a usar la plataforma para crear videos alegando que si te gustaba disfrutar de la naturaleza, lo hicieras ahora, porque con las emisiones y el rendimiento por litro de la Tahoe el planeta no duraría mucho.
Aquí un ejemplo de uno de los videos creado por un usuario y criticando el producto:
2.- Susan Boyle: La talentosa cantante británica nos conmovió a todos con su interpretación de “I dreamed a dream”, consiguiendo un contrato discográfico. En 2012 lanzaría su segundo disco y por este motivo su equipo de marketing, creó el hashtag #SusanAlbumparty, para promover una fiesta donde ella estaría con los fans respondiendo sus preguntas. Sin embargo, muchos internautas leyeron el hashtag como Su’s Anal Bum Party, que se traduciría en Inglaterra como La Fiesta Anal del Trasero de Su. Las fotos de la fiesta y tweets inapropiados se volvieron tendencia a pesar de las correcciones del equipo de la artista.
1.- Coca Cola: Marca conocida por todos, en todo el mundo. Curiosamente ha sido objeto de bromas hechas a varias de sus campañas publicitarias. En 2015 crearon la campaña MakeItHappy, que consistía en que al colocar el tag #MakeItHappy en tus tweets, un algoritmo convertiría tu mensaje en creativas y positivas imágenes. Todo termino mal cuando alguien decidió hacerlo con pasajes de Meim Kampf de Adolf Hitler. Por más que quiso la campaña convertir el odio de los pasajes en algo bonito, Coca Cola prefirió retirar la campaña.